Y como del dicho al hecho hay mucho trecho y como el hecho ya transcurrió vamos a valernos del dicho para resumir grandes actos y pequeños acuerdos, entre el escritor y su historia, entre su memoria y su olvido, entre tu y yo.

martes, 28 de diciembre de 2010

De Ti Siempre Hay Algo Que Decir.


De ti siempre hay algo que decir. Por ti siempre tengo motivos para reír, por ti siempre será bueno sentir. Tú eras todo mi apego, tú eras todo mi arraigo. Tú eras mi potestad, tú eras todo mi límite. Tú eres mi recuerdo y eso es lo que más me duele, me duele con el tiempo porque cada vez quedas más atrás. Tus eras mi todo y los todos no me gustan dispersos. Tú hueles a alegría y abrazos, tú hueles a mis mañanas, tú hueles a mi jardín, tú hueles a todos mis momentos felices.

Creo que tal vez por eso es que te extraño, porque ahora no te tengo. Creo que te extraño porque nunca pensé perderte, creo que te extraño porque fuiste toda mi realidad, creo que te extraño porque siempre te robaste mi felicidad, te extraño porque no es que me sienta incompleto, es porque sé que tú eras mi motivo. Yo le ruego al cielo que me dejen mover las nubes sólo para mover el mundo y que estés cerca a mí. Pero ya no quiero eso.

Es como mirar a la luna y sentir la noche, es saber que tu estas ahí pero no conmigo, es saber que la tierra le puso limite al quererte pero no a mi amor. Yo no quería inmortalidad, yo sólo quería eternidad para este amor (O lo que fuese que tuviésemos). Yo quisiera quitarme la culpa de encima y poder abrazarte a toda hora, yo solo quiero que sepas que siempre estás en mí, en lo que veo; en mis ojos, en mi llanto; en mi mente, en mis ganas de oler el futuro. Ok, mentí, no en todo, ni en todo lo anterior, sólo en algunos momentos, eso sí, momentos…olvidables, momentos. Yo te tengo ganas y por ti es que quería enloquecerme, es por ti que quería volverme el viento y poder llegar a perderme algún día, o alguna noche y nunca más volver. Pero ya no.

Contigo se me acabo el corazón, se me agotaron las reservas, se me engrandecieron las ilusiones, se me hizo más amarga la espera, y más feliz tu compañía. Pfff Tan emo.

Yo sólo puedo agradecerte. Al final el tiempo y la vida sólo nos acompañan a ti y a mí; a nosotros. Ojalá nunca se me acaben las ganas porque traicionaría tu esperanza, ojalá sea todo lo que tú esperas, ojalá nunca te defraude, ojalá me sientas siempre, ojala me vaya contigo abrazado a tu sabiduría para siempre. Ojalá me alcanzaran las ganas para volar. Tantos ‘ojalá’ sin fundamento que al final me dan rabia y ganas de borrarlo todo.

Alguna vez pensé que nunca iba a dejar de amarte y nunca te olvidaría por un momento. Que nunca me iría de tu lado y nunca me quitaría la sonrisa del alma. Tú eras mi más bonito recuerdo y mi más grande motivo… hasta que llegó alguien y te quitó el puesto… por 2 semanas, pero te lo quitó.

Lo siento, lo siento por utilizarte para escribir éste tipo de cosas. Pero es que cada vez que recuerdo el sexo que tuvimos, se me revuelve todo. Y sí, primero me acuerdo de eso, y después de las salidas, las charlas y blah blah blah.

Se siente tan chévere respirar libre. Y aunque a veces te extraño, te mato con un vaso de alcohol.

2 comentarios:

  1. Bastante profundo. Los recuerdos vienen en un orden disperso que finalmente forman una entidad eterea que estructura una historia verdadera. Bonitas memorias de alguien que al parecer significó mucho para ti. Me encantó

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  2. A mi también me encanto...
    Es muy universal... amor.

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