En realidad se trató de un descuido que Narciso se precipitara al agua, seguramente estaba siguiendo un pez de color. Y es que una persona que ame demasiado su rostro, no podría verlo reflejado. Por empezar que esta al revés. Esto significa que de ninguna manera se podría observar como al natural, y ni hablar que si es mí rostro el que amo seria una injusticia compararlo con aquel que lo imita en esa superficie de vidrio espejada. Ese que es otro rostro y obviamente si es otro, es inferior.
El narcisismo señores se trata de confianza ciega en mi rostro, en mi apariencia. Nadie podrá jamás decirnos si es bello o detestable, lo cierto es que es nuestro y debemos confiar en nuestra intuición. Así es (y me gustaría enfatizarlo) no somos narcisistas los que nos miramos constantemente en el espejo, simplemente somos inseguros que se bastan del apoyo de un reflejo infiel.
Yo en particular, me preocuparía por quien no se fija en su apariencia.
Somos como la piel muerta, por más que intentemos taparla, al final, siempre saldrá nuestro verdadero yo, con más defectos que virtudes pero al pelo y natural.
Y como del dicho al hecho hay mucho trecho y como el hecho ya transcurrió vamos a valernos del dicho para resumir grandes actos y pequeños acuerdos, entre el escritor y su historia, entre su memoria y su olvido, entre tu y yo.
miércoles, 26 de mayo de 2010
Entre Cielo Y Tierra.
Abrí la ventana, me miraste con mirada triste. Ambos sabíamos que había llegado el momento. Me miraste con mirada triste.
Entró el sol de a poquito. La habitación comenzó a calentarse. Me miraste con mirada triste, como quien tiene que mirar así. Dentro tuyo el sol se multiplicaba.
Me senté al lado de la ventana y en vistas de que no podías sino mirarme con es mirada decidí retirarme de la habitación.
Tome café. Me lave la cara. Prendí la radio y no la escuche. Subí nuevamente.
No estabas ahí para mirarme. En la almohada una carta vacía, que era lo que necesitaba leer.
Nadie tiene por qué dar explicaciones de la necesidad de volar. A veces la mejor verdad es la que no se dice.
Y La Luna Que No Podía Hablar.
Había un cuerpo en la habitación. Miró a su alrededor y no encontró huella alguna del responsable. Buscó la puerta atormentado por pensamientos que giraban en su cabeza. Iba y venia de un lado al otro del corredor. Se dio cuenta que estaba siendo escrito en un cuento con aires de clásico, escapó presuroso por la ventana, donde se filtraban los pálidos rayos de una luna inútil, se arrojó sobre el césped.
Se levanto y piso mierda. Respiró aliviado, había escapado del cuento pretencioso y además, según decía el autor, tendría un buen día.
martes, 11 de mayo de 2010
No Remorse.
¿Qué hace la gente para combatir el estrés? Algunos comen, otros beben, hay quienes fuman, una pequeña parte se ejercita y mucha gente no hace nada en contra de él. Yo, tengo sexo. Sí, sexo. ¿Por qué te sorprende? ¿Te fijaste en el título? ‘No Remorse’.
Me gusta el sexo casual, como a muchos.
No me considero adicto a él, ni lo practico a diario. Para mi, es una forma de aliviar la tensión, ahogar las penas y sacar energías comprimidas de una manera saludable.
Pero, ¿cómo se desarrolla todo?
Antes que nada, para adelantarme a los posibles comentarios estúpidos debo contarles dos cosas: 1) Soy soltero. 2) He tenido más de un compromiso serio. Hechas las correspondientes revelaciones (que seguramente no sorprenden ni interesan) comencemos a describir el contenido ¿Por qué el sexo casual es bueno? “Porque es rico” dicen algunos. “¿No le da miedo a que lo roben o le peguen alguna maricada?”, preguntan otros. Se me entrelazan los ocho dedos de las manos enumerándoles las disyuntivas que ya he oído miles de veces a favor o en contra.
¿Qué es lo atrayente? "Precisamente, lo desconocido. Es el físico, la inteligencia, la forma de reír, la manera de vestir. De ahí viene el enganche temporal".
¿‘Viva la promiscuidad’? Probar el sexo con un sujeto al que posiblemente nunca lo volverá a ver es el pretexto perfecto, para darle rienda suelta a la fantasía. "Como el otro es un extraño, pueden probarse prácticas sexuales". Tal vez, incorporarlas a la relación estable.
Hay que aceptar una noche, una tarde deliciosa llena de romanticismo, que no tiene más allá. Un encanto momentáneo. Al mejor estilo de un crimen, estos serían los principales cargos al respecto:
-La víctima: A favor: Puede ser cualquiera. En contra: Si le gustó, uno a cien a que ni le supo el nombre. De cualquier modo, es muy seguro que si lo(a) vuelve a ver, siempre se puede volver la cabeza a un lado.
-El escenario: Para el sexo casual hay sitios comunes. Mientras más abierto sea (como la entrada a un edificio) más excita el nervio del exhibicionismo y al mirón de turno. En caso de tratarse del apartamento de alguien, los expertos aconsejan no dejar huellas.
-El Modus Operandi: Si es por afán, temor o una impertinente llamada: maniculiteteo. Con confianza: sexo oral. Con maña: todos los juguetes. Con riesgo: sin protección, al modo bareback (sobran las advertencias).
-La pista: ¿Todavía lo pregunta? La idea es NO DEJAR RASTRO. Un ‘Si te ví no me acuerdo’.
-La sospecha: ¿Realmente el sexo casual es un eufemismo por “buscar amor en los lugares equivocados con las personas equivocadas”?
Tal vez sean ‘personas y lugares equivocados’ pero la verdad es que en el momento del éxtasis, en el clímax, nada importa más que disfrutar y ser disfrutado.
Puede gustarte o lo puedes rechazar, pero no lo puedes negar. Es un hecho, el sexo ayuda y no sólo al estrés. Wanna try it?
viernes, 7 de mayo de 2010
No Speak English!
Adriana is the big mama of the man across the street, third-floor front. Rachel says her name ought to be mamsota, but I think that's mean.
Gabriel had saved and saved his money to bring her here. He saved and saved because she was alone with the baby boy in that country. He wroked two jobs. He came home late and he left early. Every day.
Then one day Adriana and the baby boy arrived in a yellow taxi. The taxi door opened like a waiter's arm. Out stepped a tiny pink shoe, a foot soft as a rabbit's ear, then the thick ankle, a flutter of hips, fuchsia roses and green perfume. The man had to pull her, the taxicab driver had to push. Push, pull. Push, pull. Poooof!
All at once she bloomed. Huge, enormous, beautiful to look at, from the salmon-pink feather on the tip of her hat down to the little rosebuds of her toes. I couldn't take my eyes off her tiny shoes.
Up, up, up the stairs she went with the baby boy in a blue blanket, Gabriel carrying her suitcase, her lavender hatboxes, a dozen boxes of satin high heels. Then we didn't see her.
Somebody said because she's too fat, somebody because of the three fights of stairs, but I believe she doesn't come out because she's afraid to speak English, and maybe this is so since she only knows eight words. She knows to say:He not here for when the landlord comes, No speak English if anybody else comes, and Holy smokes!. I don't know where she learned this, but I heard her say it one time and surprised me.
My father says when he came to this country he ate hamandeggs for three months. Breakfast, lunch and dinner. Hammandeggs. That was the only word he knew. He doesn't eat hamandeggs anymore.
Whatever her reasons, whether she's fat, or can't climb the stairs, or is afraid of English, she won't come down. She sits all day by the window and plays the Spanish radio show and sings all the homsick songs about her country in a voice that sounds like a seagull.
Home. Home. Home is a house in a photograph, a pink house, pink as hollyhocks with lots of startled light. The man paints the walls of the apartment pink, but it's not the same, you know. She still sighs for her pink house, and then I think she cries: I would.
Sometimes the man gets disgusted. He starts screaming and you can hear it all the way down the street
Ay, she says, she is sad.
Oh, he says. Not again.
¿Cuándo, cuándo, cuándo? she asks.
¡Ay, caray! We are home. This is home. here I am and here I stay. Speak English. Christ!
¡Ay! Mamacita, who does not belong, every once in a while lets put a cry, hysterical, high, as is he had torn the only skinny thread that kept her alive, the only road out to that country.
And then to break her heart forever, the baby boy, who has begun to talk, starts to sing the Pepsi commercial he heard on T.V.
No speak English, she says to the child who's singing in the language that sounds like tin. No speak English, no speak English and bubbles into tears. No, no, no as if she can't believe her ears.
domingo, 2 de mayo de 2010
Just My Imagination.
Cuando era pequeño (de edad) mi mamá siempre me decía que algún día encontraría algo que no podría controlar, y yo le replicaba diciendo: ' pero mamá, yo todo lo podré controlar, soy tu hijo recuerdas? Tu siempre tienes soluciones, eso quiere decir que yo también podré! Además, para eso esta papá ¿no? él las puede controlar por mi, aunque no creo que haga falta. Y mamá... ¿no soy aun muy pequeño para pensar en eso?' Y ella se reía, me abrazaba fuerte y me daba una beso en la mejilla.
¿Y sabes qué pasó después de tantos años?
Ella tenía razón.
¿Y sabes qué pasó después de tantos años?
Ella tenía razón.
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