Finalmente descubrí la razón de la risa, de aquella risa de la noche de Enero. En la cual, al igual que las carcajadas también se fueron las lagrimas, la sensación de tristeza, el peso que caía en mi, sobre mi irreal existencia, y las ganas de irme de la irrealidad, retirarme a otro mundo donde pudiera saber que lo que pienso y sueño es real, donde no hubiesen limites para ser feliz, donde me sintiera seguro, amado, apreciado y amar sin control, tener aquellos amigos que hoy me faltan, llenar y sellar los grandes abismos que hay en mí, no con parches sino con cicatrices que me recordaran que lo que hice fue real, que al verlas sepa que aprendí a sobrevivir y a no caer en el mismo error otra vez, y tener la fuerza de expresarme a goce pleno sin importar lo devastadoras y feroces que fuesen las calamidades frente a mí.
Sí, con ellas aterricé en mi propia levedad, cargado de mil emociones, ideas y sensaciones que aclaraban cada nota de tristeza en mí. Al fin comprendí que no valía la pena estar en un letargo por alguien que al fin de cuentas sólo buscó su propio beneficio.
Descubrí que cuando juegan con los sentimientos de alguien, al final, el mal herido no es con quien se juega. Es el jugador, the player, porque no sabe cuando su juego se convertirá en realidad, no sabe cuándo lo que juró sentir lo atropellará y eso me hace reír, ¡me hace reír!
Lo ilógico fue que después de la risa no vino el llanto. Sino, la calma y la serenidad. Tal vez las siluetas de las murallas y lo incandescente de las luces hicieron que mi subconsciente despertara a mi conciencia, haciéndole saber que ya no más. Ya no más de remordimiento, ya no más de sensaciones extrañas, ya no más de tristeza, ya no más!
Hoy nació una nueva forma de pensar, más allá del existencialismo o del utilitarismo. Hoy, nació la risa.
meee encantaaa me encanta me encantaa como escribiss marvin ♥
ResponderEliminarTe qieroo :D